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Con base en lo establecido en el capítulo IV del título II de la parte III de la Circular Básica Jurídica, que en la sección de políticas y procedimientos para el desarrollo de la actividad de asesoría contempla el establecimiento de políticas y procedimientos que permitan a las entidades vigiladas contar con la información necesaria para determinar la calidad del cliente como cliente inversionista o inversionista profesional, para más información, puede consultar aquí.
Considerando lo establecido en el artículo 2.40.1.1.5 del decreto 2555 de 2010, la metodología para establecer el perfil de riesgo del cliente al interior de Credicorp Capital incorpora los criterios de conocimiento en inversiones, experiencia, objetivos de inversión, tolerancia al riesgo, capacidad para asumir pérdidas, horizonte de tiempo, así como capacidad para realizar contribuciones y para cumplir con requerimientos de garantías. Las categorías del perfil de cliente establecidas al interior de Credicorp Capital son las siguientes:
Perfil 100: Su objetivo principal de inversión es la preservación del capital. Su disposición a asumir riesgos es baja y por lo tanto sus inversiones deberán hacerse en activos con estas características. En síntesis, el inversionista está dispuesto a sacrificar rentabilidad con tal de minimizar la probabilidad de pérdida de capital en el horizonte de tiempo de su inversión.
Perfil 200: Su objetivo principal es la preservación de su capital, aunque busca obtener rendimientos mayores a los que podría obtener siendo 100% conservador. Sin embargo, no está dispuesto a aceptar mucho riesgo y/o exposiciones mayores a la volatilidad del mercado. El inversionista desea crecer su capital con rentabilidades relativamente bajas.
Perfil 300: Su objetivo principal es obtener un crecimiento moderado de la inversión, lo cual implica aceptar fluctuaciones del mercado con posibilidades de pérdida de su capital. El inversionista busca mejores rendimientos, siendo más propenso al riesgo que el inversionista de los perfiles conservadores (100 y 200) y puede tolerar resultados financieros adversos durante el horizonte de tiempo de su inversión.
Perfil 400: Su objetivo principal es obtener un crecimiento de la inversión, asumiendo riesgos a mediano y largo plazo. El inversionista puede tolerar eventuales perdidas en la valoración de su inversión, mientras que realiza la diversificación de su portafolio en productos de mediano y/o largo plazo. Se inclina por un retorno significativo con un riesgo relativo medio – alto.
Perfil 500: Su objetivo principal es la generación de altos rendimientos, aunque esto implique aceptar altas fluctuaciones y hasta la posible pérdida de un porcentaje importante de su capital. El inversionista privilegia la obtención de rendimientos participando activamente en el mercado, entendiendo y asumiendo posiciones en activos financieros con mayores riesgos de mercado, crédito o de liquidez.